Violenta represión policial sin justificación se vivió en el Traspaso de Poderes

Cientos de personas que se manifestaban hoy pacírficamente en el parque La Sabana, con motivo del Traspaso de Poderes, fueron violentamente reprimidas sin motivo alguno por la Fuerza Pública, que inclusive lanzó a la policía montada contra las personas indefensas que protestaban en la zona.
Los hechos ocurrieron pasado el mediodía, luego de que Laura Chinchilla jurara como Presidenta de la República. Mientras la marcha se encontraba en los alrededores de la estatua de León Cortés, un numeroso grupo de policías inició la represión contra los presentes. Entre las decenas de golpeados por la policía, destaca un joven que quedó inconsciente, luego de que al menos 3 caballos jineteados por policias le pasaran por encima. Otro sangraba profusamente por la boca, luego de que 5 oficiales lo golpearan contra un poste. Otros muchos manifestantes registraron golpes de consideración, tanto de macanas como de caballos. Unas 10 personas fueron detenidas, sin que la policía especificara los cargos por los cuales los privaron de su libertad.
El jefe de la policía de San José,. Raúl Rivera, dijo a los medios que los hechos iniciaron porque un pequeño grupo de manifestantes atacó a la policía, sin embargo este hecho nunca ocurrió, según versiones de decenas de testigos consultados. Todos coincidieron en señalar que la policía actuó de repente y sin motivo alguno. Las personas que presenciaron o vivieron los hechos, expresaron su preocupación por la militarización de la policía, que actuó de forma muy violenta sin motivo alguno, y que golpeó de manera exagerada a los civiles.
Algunas fotografías de los hechos pueden ser consultadas en el sitio web Nuestro País, haciendo click sobre el siguiente vínculo:

http://www.elpais.cr/articulos.php?id=23753

La intimidación policíal no se limitó a La Sabana. Un grupo de estudiantes de la Universidad de Costa Rica, que estaban repartiendo volantes a los peatones en la Avenida Central cerca del mediodía, fue rodeado por unos 50 efectivos de la GAO, armados con subametralladoras mini-uzi. Se les obligó a detener el volanteo, bajo la amenaza de ser detenidos y de quitarles los materiales. Los estudiantes denunciaron que lo único que hacían era hablar con la gente y regalales volantes, y que jamás cometieron acto de provocación alguno.