Aunque los nuevos diputados planeaban aprobar ayer un proyecto de ley que reformaría el artículo 78 de la Constitución Política, para aumentar el presupuesto de la educación pública al 8% del Producto Interno Bruto (PIB), este ni siquiera fue sometido a votación, debido a diferencias de criterios entre todas las fracciones sobre las instituciones que se beneficiarían de dicho incremento.
Una de las divergencia consiste en si debe incluirse el presupuesto del Instituto Nacional de Aprendizaje en este rubro. Al respecto, Guillermo Zúñiga, diputado de Liberación Nacional, planteó que sí es necesario, por cuanto es una institución educativa. Esta postura fue rechazada por el PAC, que consideró que aunque la labor del INA sí es educativa, su presupuesto es independiente porque se financia por otras fuentes. Indicaron que la Contraloría General de la República ha emitido fallos que refuerzan esta última tesis. José María Villalta, del Frente Amplio, compartió este planteamiento, y además advirtió de que resulta necesario que este eventual incremento vaya de la mano con una reforma fiscal responsable.
Carlos Góngora, del Movimiento Libertario, planteó que dentro de este presupuesto debería incluirse también la educación abierta, educación informal, algunas iniciativas parauniversitarias privadas, y hasta el presupuesto del Sistema Nacional de Radio y Televisión Cultural, SINART, por cuanto considera que también es un ente educativo. Luis Fishman, de la Unidad Social Cristiana, fue enfático en señalar que si se aprobaba el proyecto como estaba planteado, se recortarían gastos a la educación en este cuatrienio. Además, advirtió de la necesidad de que la Asamblea apruebe una ley que establezca cómo se calcula el PIB, debido a que actualmente este cálculo se hace por interpretación del Poder Ejecutivo.
Mientras tanto, en la barra de público se encontraban representantes del SEC y otros gremios magisteriales. Gilberth Díaz, Presidente del SEC, expresó la necesidad de que esta reforma constitucional se concrete, debido a las carencias que sufre la educación pública en este momento. Sin embargo, afirmó que los diputados no deben incluir al INA en este presupuesto, debido a que la naturaleza y el financiamiento de la institución es diferente a la del resto del sector educativo. Rechazó categóricamente la iniciativa del Movimiento Libertario, porque le cambia el espíritu original al proyecto, al incluir instituciones que históricamente no están contempladas dentro del presupuesto de la educación pública. Finalmente, aplaudió la iniciativa de convertir a la educación diversificada en obligatoria, que era otro de los aspectos contemplados en el proyecto de reforma.
